El yoga aporta beneficios desde el primer día.
Hasta un principiante puede experimentarlos, sintiendo que ‘algo’ sucede a nivel más profundo de su cuerpo, su mente e incluso su alma.
Ese arte curativo milenario transmite una sensación de ligereza, de calma y de alegría o contento interior.
Con el tiempo, el practicante recoge los frutos y beneficios de la práctica del yoga, de su riqueza, sus muchas bendiciones y toda su belleza.
El yoga libera el potencial creativo de la VIDA. Su luz es TRANSFORMADORA. No sólo cambia la manera de ver las cosas sino que TRANSFORMA A LA PERSONA QUE VE.
Aporta conocimientos y lo convierte en SABIDURÍA.
Como dice el gran maestro Guruji B.K.S. Iyengar,
‘HAY QUE TRANSFORMAR Y ABRIR PRIMERO EL CUERPO PARA QUE PUEDA OCURRIR LA APERTURA Y TRANSFORMACIÓN EN LA MENTE Y EN EL CORAZÓN.’